He notado que cuando se habla del rol del Scrum Master, siempre se lo expresa «hacia fuera», es decir; la descripción de aquellas responsabilidades que tiene hacia el equipo o la organización. Esto es importante sin duda, pero a mí me gusta también explorar este rol «hacia dentro»; y cuando lo hago uso una analogía -tomada de la representación del yin y el yang– a la que he denominado el Zen del Scrum Master.
El yin-yang es una representación taoísta muy conocida que se refiere a la «dualidad» existente en todo lo que habita en este universo. El círculo yin-yang es familiar (quizás unos de los conceptos orientales más difundidos). El yin corresponde a la mitad del lado izquierdo de la esfera, de color negro; representa la pasividad, la absorción, la tierra, la oscuridad, lo nocturno. Por su parte, el yang pertenece al lado derecho de la esfera, de color blanco y representa el principio activo, luminoso y diurno. No puede haber yin sin yang, o yang sin yin…y hay un poco de yang en yin, y un poco de yin en yang.
En el Zen del Scrum Master, el yin es el «self» o el «yo». Hace referencia al dominio del individuo, a la maestría personal; esto es: el conocimiento de ti mismo, el dominio y uso de tus emociones, al dominio de tu ego, el desarrollo de la escucha empática, a la consciencia y dominio de tus palabras…y como todo esto te ayuda a crecer como individuo y como Scrum Master.
El yang hace referencia al «mastery» o «dominio de la técnica». Esto es acerca al desarrollo de habilidades para crear espacios donde los equipos se habiliten a tomar sus propias decisiones para aprender y mejorar. Es sobre el dominio de técnicas para la introspección, ideación y solución, es sobre ayudar a elevar el nivel de consciencia de los equipos; y por supuesto- es sobre el dominio del método Scrum o otros métodos ágiles, técnicas de facilitación, retrospectivas, mentoring y guiar al equipo para ayudarlos a crecer.
Posiblemente lo siguiente sea una parte menos conocido en el yin-yang. En el yin-yang no existen sólo dos fuerzas, existen tres: el yin, el yang y el Tao…la fuerza que los une, la fuerza conciliadora, que no se ve pero allí está.
En esta pequeña analogía, en el Zen del Scrum Master hay el«self», la«mastery» y el «Self-Mastery».
Ser Scrum Master (SM) es vivir en un ejercicio continuo de «auto-maestría» (Self-Mastery). Que si bien, hay un principio sobre el dominio de la técnica de Scrum y ágil, hay un principio sobre el dominio del ser, de las emociones, de la maestría personal.
Hay un poco de «Yo» en mi «Técnica», y un poco de «Técnica» en el dominio de mi «Yo»…y ninguno de ellos viven solos.
Posiblemente todo esto suene algo «esotérico» o «romántico» para la mayoría de agilistas, pero por experiencia en carne viva puedo compartir: ser un Scrum Master o Agile Coach es un camino de trabajo constante en uno mismo, de crecimiento personal que toca fibras íntimas, que replantea; y también de «expresar a través de la práctica», del dominio de la técnica. Un Scrum Master o Coach comparte y expresa lo que se lleva por dentro; y esto sin duda ayuda a crecer en el rol y ayudar a sus equipos. No subestimen el Zen del Scrum Master.
Gracias por leer.
El autodominio es un desafío para cada individuo. Sólo nosotros podemos controlar nuestros apetitos y pasiones. El autodominio no puede ser comprado con dinero o fama. Es la prueba definitiva de nuestro carácter. Requiere descender por los profundos valles de nuestras vidas y escalar nuestro propio Everest.
– James E. Faust
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